Justa: resolver una disputa de manera rápida… aunque dolorosa

DEPORTES

Sin dudas la justicia, sus cortes, abogados y fiscales son la respuesta más democrática para resolver una disputa entre dos partes. Se presentan los casos, las pruebas, se presentan testigos y luego su señoría el juez dictaminará su resolución. Pero seamos sinceros, esto puede demorar, con suerte, varios meses, incluso años. En una época donde las enfermedades, las guerras y el hambre quitaban varias décadas a la esperanza de vida del hombre, el tiempo era muy preciado: si hay una disputa entre hombres, pues que la resuelvan a la fuerza.

En la Edad Media se denominó “justa” al combate singular que se hacía entre dos contendientes, a caballo y con lanza, para justificar el derecho de alguno a su posición o para resolver disputas relacionadas a tierras, riquezas y muchas veces mujeres. En ella los caballeros acreditaban su destreza en el manejo de las armas.

En estos particulares enfrentamientos se empleaban armas verdaderas ofensivas y defensivas, resultando a veces los combatientes gravemente heridos e incluso muertos.

Dónde surge?  Las teorías de su origen son variadas pero se sabe que desde los tiempos más antiguos se conocieron en todos los pueblos guerreros esos combates o pruebas de fuerza, valor y destreza. Pero no con las mismas formas ni con igual carácter pero sí con el espíritu de emulación que presidía las justas de mero recreo entre los caballeros de la Edad Media.

En Grecia los Juegos Olímpicos, juegos Panhelénicos celebrados en corintios eran una especie de justas. Los pueblos del Norte de Europa introdujeron la costumbre de encomendar las decisiones de la justicia y la defensa de la inocencia, a la suerte de un combate singular que se ponía en manos de Dios. Los árabes introdujeron en España los juegos de combate de sortija, bohordos y cañas que se imitaron posteriormente en las justas.

Resultado de esta mezcla de costumbres, ocurrió que con el transcurrir del tiempo a las primitivas justas o juicio de Dios evolucionaron hasta convertirse en combates, ejercicios de armas que muchas veces eran alardes de vigor y valentía para festejar a una dama. Se generalizó de tal manera esta costumbre en la Edad Media que en casi todas las poblaciones de alguna importancia había un paraje por lo común extramuros de la ciudad (véase muralla) llamado la tela, destinado para estos combates.

El combate…  en las justas no se empleaba más armas que la lanza de madera, y para su defensa el escudo, la cota y armadura, la cual representaba la condición social del dueño. La regla común era que se debía romper tres lanzas con cada campeón o aventurero que llegase a la palestra. Si uno de los combatientes sacaba de la silla a su contrario, se daba por rota la lanza, aunque no se rompiese.

Sabías que… Estos actos que revestían gran solemnidad y eran presenciados por multitud de personas a quienes se prohibía toda demostración de aplauso ni reprobación a fin de evitar el desaliento en los que sufrieron reveses o acaso para impedir desórdenes en el evento.

 ¿Podríamos decir entonces, que el público de la edad media era bastante más civilizado que el actual? Pues no, ya que a pesar de las prohibiciones y de las violentas reprimendas (desde cortar la lengua hasta el cepo), el público se dividía siempre en dos bandos según su favorito, tal cual sucede aún hoy en un buen partido de fútbol.

Aqui les dejo, con un poco de humor, como hubiese sido una justa de haberse inventado medios de transporte más eficientes que el caballo...

Pregunta del día: ¿Cuándo y cuál fue el fin de las justas como medio de duelo?

y la respuesta es... 

En el siglo XVI decayó completamente esta costumbre en favor de los nuevos giros dados a las ideas y a las instituciones políticas y militares en la civilización moderna y fueron continuados de forma privada esta costumbre de contienda entre dos personas a caballo y lanza, por los duelos privados que se realizaban también por dos personas y ante testigos denominados padrinos, en un día y hora señalado y con diferentes tipos de armas: pistolas, sable, florete, etc.

Gracias Adolfo Lavirre por tu respuesta! Espero sigas investigando
Saludos del equipo de Cultura en 10

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