jueves, 25 de septiembre de 2014

Pinturas rupestres: el arte nace junto al desarrollo cognitivo del hombre

ARTE

Como dijimos en diversas oportunidades, el concepto de arte es sumamente amplio. Tan así que toda manifestación humana que busca representar algo puede ser considerado arte. Por lo tanto, donde hay hombres inteligentes (entendemos un desarrollo superior al animal… aunque muchos hoy no lo tengan…) hay arte, y esto se aplica desde hace más de 40.000 años. En una época donde comer y sobrevivir eran las únicas preocupaciones del hombre, no es de extrañar que sus primeras manifestaciones artísticas sean pinturas rudimentarias, con materiales disponibles, de escenas de caza, cosecha y hasta de las propias manos. 

Una pintura rupestre es todo dibujo o boceto prehistórico que existe en algunas rocas y cavernas. Al estar protegidas de la erosión por la naturaleza del soporte, las pinturas rupestres han resistido el pasar de los siglos.

Se trata de una de las manifestaciones artísticas más antiguas de las que se tiene constancia, ya que, al menos, existen testimonios datados hasta los 40.000 años de antigüedad, es decir, durante la última glaciación. Por otra parte, aunque la pintura rupestre es esencialmente una expresión espiritual primitiva, ésta se puede ubicar en casi todas las épocas de la historia del ser humano y en todos los continentes exceptuando la Antártida. Las más antiguas manifestaciones y las de mayor relevancia se encuentran en España y Francia. Se corresponden con el periodo de transición del Paleolítico al Neolítico. Del primero de los periodos citados son las extraordinarias pinturas de la Cueva de Altamira, situadas en Santillana del Mar, Cantabria (España).

Estas pinturas —y las otras manifestaciones asociadas— revelan que el ser humano, desde tiempos prehistóricos, organizó un sistema de representación artística, se cree, en general, que está relacionado con prácticas de carácter mágico-religiosas para propiciar la caza. Cuando la decoración está apartada de los sitios ocupados por el asentamiento se plantea el concepto de santuario cuyo carácter latente subraya su significado religioso o fuera de lo cotidiano. En los casos en los que la pintura aparece en contextos domésticos es necesario replantear esta noción y considerar la completa integración del arte, la religión y la vida cotidiana del ser humano primitivo.

Sabías que… El término «rupestre» deriva del latín rupestris, y éste de rupes (roca). De modo que, en un sentido estricto, rupestre haría referencia a cualquier actividad humana sobre las paredes de cavernas, covachas e incluso abrigos rocosos.

En las pinturas rupestres del Paleolítico se simbolizan animales y líneas. En el Neolítico se representaban animales, seres humanos, el medio ambiente y manos, representando además el comportamiento habitual de las colectividades y su interacción con las criaturas del entorno y sus deidades. Entre las principales figuras presentes en estos grafos encontramos imágenes de bisontes, caballos, mamuts, ciervos y renos, aunque las marcas de manos también ocupan un porcentaje importante.

Generalmente se usaban uno o dos colores, incluyendo algunos negros, rojos, amarillos y ocres. Los colores también llamados pigmentos eran de origen vegetal como el carbón vegetal, de fluidos y desechos corporales como las heces, compuestos minerales como la hematita, la arcilla y el óxido de manganeso, mezclados con un aglutinante orgánico resina o grasa.

Los colores se untaban directamente con los dedos, aunque también se podía escupir la pintura sobre la roca, o se soplaban con una caña hueca finas líneas de pintura. En ocasiones los pigmentos en polvo se restregaban directamente en la pared y asimismo se los podía mezclar con algún aglutinante y aplicar con cañas o con pinceles rudimentarios. Como lápices se usaban ramas quemadas y bolas de colorante mineral aglutinadas con resina. A veces se aprovechaban desniveles y hendiduras de la pared para dar la sensación de volumen y realismo.

La edad de las pinturas permanece en muchos sitios arqueológicos como un gran interrogante, ya que los métodos para determinarla, como el del Carbono-14, pueden fácilmente llevar a resultados erróneos por la contaminación del material evaluado. Para determinar la fecha de su creación se recurre a técnicas más convencionales como fechar imágenes por el tema representado. Por ejemplo el reno dibujado en la gruta española de las Cueva de las Monedas, cuyo origen estimado corresponde a la última glaciación.

Los yacimientos de pinturas rupestres se dan con mayor frecuencia entre Francia y España (entre ellas las famosas cuevas de Altamira -ver imagen-), porque en estas zonas el hombre encontró un lugar más propicio para sobrevivir a los cambios ambientales y al crecimiento demográfico.
 
Los dejo con un toque de humor...
 

Pregunta del día: la historia del descubrimiento de las cuevas de Altamira es muy particular ¿Quién se dice que fue su verdadero descubridor? (pista… podría decirse que es una descubridora…)

y la respuesta correcta es...
 
María Faustina Sanz Rivarola, hizo el descubrimiento en las cuevas de Altamira (hija de 8 años de Marcelino Sanz de Sautuola un estudioso en paleontología)
 
Gracias Damaris Nancy Ordoñez C por tu respuesta. Espero sigas investigando!
Saludos del equipo de Cultura en 10!

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