miércoles, 23 de octubre de 2013

Cactus: una especie simpática, particular y peligrosa

FLORA&FAUNA

En un hábitat árido donde pocos seres vivos quieren “mudarse”, un grupo de simpáticas plantas encontró su hogar. Necesitan poca agua, mucho sol y pueden defenderse a si mismas con filosas espinas. Son los reyes de los semi-desiertos americanos aunque en los últimos años ganaron popularidad como ornamento doméstico. Dicen las lenguas, que tener Cactus en tu casa te protege de diferentes males… quien sabe… lo cierto es que son
bien variadas, con diversas flores y algunas incluso tienen apreciables frutos comestibles. Aquí un poco más de ellas.

Los Cactus son una familia de plantas suculentas y, en gran mayoría, espinosas. Esta familia es prácticamente exclusiva de América, lo que significa que son endémicas del continente americano y las Antillas. Se cree que la colonización del Viejo Mundo por esta especie es relativamente reciente (unos cuantos cientos de años), probablemente transportada en el tracto digestivo de pájaros migratorios en forma de semillas o, según otra teoría, en forma de plantas adheridas a troncos impulsados por corrientes marinas. Muchas otras especies de cactáceas se han naturalizado, en condiciones similares a las de su hábitat, en otras partes del mundo, tras ser introducidas por el hombre.
 
La característica identificativa más clara de la familia de los cactus es la areola, una estructura especializada de donde surgen las espinas, los vástagos nuevos y, en muchas ocasiones, las flores. Los tallos de los cactus, que conforman básicamente el cuerpo de la planta, están engrosados por el desarrollo del parénquima, y su color verde se debe a que son fotosintéticos.

El nombre cactus deriva del griego “káktos”, utilizado por primera vez por el filósofo Teofrasto para nombrar una especie de cardo espinoso que crecía en la isla de Sicilia (aunque hoy curiosamente no pertenecería a los denominados “Cactus”). Existen también dos referencias poéticas de la Antigüedad sobre esta planta. Así, el poeta Teócrito de Siracusa escribió en sus Idilios: «A ti te dejen como una oveja del rebaño, cuya pata se haya picado por un cactus». Asimismo, Filetas, poeta proveniente de la isla de Cos, escribió sobre ella: «Debe lamentarse quien haya perdido el afecto de una mula, por el temor a las heridas del cactus espinoso».

Curiosidad: Durante la Edad Media la palabra “cactus” era el nombre usual para la alcachofa (o llamado también alcaucil) comestible.
 
Si bien los cactus son mayormente silvestres y crecen en climas áridos, un cierto número de especies se cultivan como plantas de interior, así como en jardines ornamentales. Particularmente la especie Opuntia ficus-indica, son cultivadas en América y en la zona mediterránea por su fruto, la tuna o higo chumbo, el cual es dulce y muy apreciado.

Pregunta del día: ¿Qué propiedad distinguen a un cactus que le permite sobrevivir en climas tan áridos?

y la respuesta es...

Las propiedades que han desarrollado estas plantas para sobrevivir a estos los climas áridos son:
·         Suculencia: Es la capacidad de acumular agua en sus tallos al que pueden recurrir en los períodos de sequía.
·         Espinescencia Foliar: Es la transformación de las hojas a espinas, esto reduce la evaporación.
·         Pubescencia: Es la aparición de pelos en algunas de estas plantas, responde tanto al deseo de reflejar los rayos solares para evitar la deshidratación o protegerse de las quemaduras, como a la intención de protegerse de las bajas temperaturas nocturnas.

Gracias Oriana Albarracin por tu respuesta. Espero sigas investigando!
Saludos del equipo de Cultura en 10

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