miércoles, 3 de julio de 2013

Papel: mejor…lo dejamos por escrito.



MATERIALES

Desde las tablas de los mandamientos del profeta Moisés a la declaración de Independencia de un país, cualquier civilización coherente necesita registrar por escrito sucesos, transacciones comerciales, leyes y normativas. Evidentemente, cerrar un acuerdo sólo “de palabra” tiene una validez con vencimiento. Sin embargo, en un inicio esto no era tarea sencilla, ya sea por el trabajo para realizarlo (como en el tallado de piedra o el armado de papiro) o por el costo del material (como por ejemplo el pergamino hecho a base de pieles de animales). Por suerte, los amigos chinos nuevamente encontraron una solución: con diversas fibras vegetales y agua (elemenos abundantes en casi todo el mundo) lograron idear un material que hoy nos resulta tan cotidiano pero que significó una verdadera revolución: el papel.

El papel es un material constituido por una delgada lámina elaborada a partir de pulpa de celulosa, una pasta de fibras vegetales molidas y diluidas en agua, generalmente blanqueada, y posteriormente secada y endurecida, a la que normalmente se le añaden sustancias como polipropileno o polietileno con el fin de proporcionarle características especiales.
 
Originalmente… En el Antiguo Egipto se escribía sobre papiro, un vegetal muy abundante en las riberas del río Nilo. En Europa durante la Edad Media se utilizó el pergamino, que consistía en pieles de cabra o de carnero curtidas, preparadas para recibir la tinta, que por desgracia era bastante costoso.

Sin embargo, los chinos ya fabricaban papel a partir de los residuos de la seda, la paja de arroz, y el cáñamo, e incluso del algodón. Se considera tradicionalmente que el primer proceso de fabricación del papel fue desarrollado por el eunuco Cai Lun, consejero del emperador He de la dinastía Han Oriental, en el S. II d. C. Durante unos 500 años, el arte de la fabricación de papel estuvo limitado a China; en el año 610 se introdujo en Japón, y alrededor del 750 en Asia Central. El papel llegó a Europa en el siglo X a través de España y Sicilia. La elaboración de papel se extendió a Francia, que lo producía utilizando lino desde el siglo XII.
 
Fue el uso general de la camisa, en el siglo XIV, lo que permitió que hubiera suficiente trapo o camisas viejas disponibles para fabricar papel a precios económicos y gracias a lo cual la invención de la imprenta permitió que unido a la producción de papel a precios razonables surgiera el libro, no como una curiosidad sino como un producto de precio asequible.

Desde entonces el papel se ha convertido en uno de los productos emblemáticos de nuestra cultura, elaborándose no sólo de trapos viejos o algodón sino también de gran variedad de fibras vegetales; además la creciente invención de colorantes permitió una generosa oferta de colores y texturas.

Aunque el papel ahora puede ser sustituido para ciertos usos por materiales sintéticos o a través del uso de herramientas informáticas, sin embargo sigue conservando una gran importancia en nuestra vida y en el entorno diario, haciéndolo un artículo personal y por ende difícilmente sustituible.

¿Cómo se hace?

La primera etapa del proceso es poner en suspensión, con agua, la fibra secundaria o papel recuperado, preparando, de esta forma, lo que se denomina pasta. Para esto, se efectúa una formulación, seleccionando varios tipos de papel recuperado, en porcentajes diversos, que varían en función de las características del papel a ser fabricado. La pasta es sometida a diversos procesos de depuración para retirar todos aquellos materiales no fibrosos que acompañan al papel recuperado y que son perjudiciales para el proceso de operación, resistencia y apariencia del papel, tales como grapas, clips, plásticos, etc.

Así mismo, durante el proceso de preparación de la pasta se agregan diversos aditivos, con objeto de impartir al papel el color apropiado o mejorar sus propiedades físicas.  Finalmente, se somete a la pasta a un proceso de refinación, para desarrollar los puntos de contacto entre fibras que permitan su adecuada formación en la máquina de papel.

Una vez obtenida la pasta, depurada, refinada y acondicionada, se bombea a la Máquina de Papel, en la que, como primera fase, se distribuye a todo lo ancho de una malla plástica, de forma homogénea para minimizar las variaciones de peso en el papel. El resto de las operaciones de la máquina sirven para retirar el excedente de agua, recirculándolo al proceso, hasta obtener papel seco (entre 6 y 8 % de humedad normalmente).

De la sección de prensas se pasa la hoja a la de Secadores, en la que entra en contacto con una superficie metálica caliente que evapora el agua remanente, hasta secar totalmente el papel.

Finalmente, en algunas calidades de papel, se pasa la hoja entre rodillos metálicos pulidos, con objeto de impartir lisura en su superficie y, posteriormente, enrollarlo. El rollo de máquina se rebobina, obteniendo uno o más rollos terminados, con la anchura y diámetro requeridos por el cliente.

Diagrama de el proceso para la fabricación de papel completo:


La fabricación mundial de papel está dominada por Estados Unidos con cerca de 80 millones de toneladas/año. Lo siguen en cantidad China, Japón y Canadá.

Pregunta del día: ¿Qué civilización fue la responsable de introducir el papel a Europa?

y la respuesta es... 

Al entrar en Europa, los árabes introdujeron en ese continente el secreto de la fabricación del papel; países como Italia y España desarrollaron rápidamente este descubrimiento. La entrada del papel en Europa se realizó en el siglo VIII, con la invasión árabe de España. Se tienen noticias de que el primer centro de producción de papel en Europa estaba situado en Xátiva, en España, y fue fundado alrededor del año 1000. Tras la expulsión árabe de la península ibérica, el conocimiento de la técnica del papel fue exportado hacia la Europa cristiana, existiendo importantes centros de producción de papel en Italia en el siglo XIII, en donde se introdujeron importantes mejoras, como la utilización de la energía hidráulica en el proceso de fabricación, las prensas con alimentación continua,... A partir de esas fechas, la importancia del papel en toda Europa como medio de comunicación y expresión fue en espectacular aumento, por lo que el pergamino (pieles tratadas de animales), sucesor del papiro, cayó inmediatamente en desuso. La expansión del papel por Europa siguió por Francia, país que se convirtió en gran productor y exportador, y por Alemania. 

Gracias Laura Duran por una respuesta tan completa! Espero sigas investigando!
 Saludos del equipo de Cultura en 10. 

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